El IES Eskurtze BHI celebra sus 40 años recibiendo el IX Premio Bilbao Norte-Sur Escuelas Solidarias del Ayuntamiento de Bilbao, un reconocimiento a su compromiso con la formación en valores como la solidaridad, la interculturalidad y la defensa de los Derechos Humanos.
Muchas veces a la opinión pública se le olvida que los centros educativos son precisamente eso, educativos. Espacios donde la adquisición de conocimientos se conjuga con el crecimiento personal, con el desarrollo de actitudes y creencias que expresamos con conceptos abstractos que adquieren consistencia y realidad cuando los convertimos en acciones. Palabras como solidaridad o respeto alcanzan todo su realismo cuando vemos equipos de personas salvando vidas en el Mediterráneo, o si irse tan lejos, cuando la población es capaz de confinarse para superar una situación crítica de salud pública. Por ello, si queremos avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria, es necesario destinar espacio y tiempo en educar dotando de significado a palabras tan intangibles, y tan reales, como solidaridad, integración o igualdad. Valores que el IES Eskurtze BHI conoce bien.
Desde se fundación, el instituto ha estado comprometido con el desarrollo social del barrio. De hecho, fueron los propios vecinos y vecinas quienes lucharon a finales de los años 70 para proporcionar a su juventud un futuro profesional y personal esperanzador. Una aspiración que pasaba por la construcción de un centro formativo que, además de proporcionar formación académica, educara personas solidarias. Individuos que alimentaran el espíritu de una vecindad que socializaba los sueldos para que todas las personas trabajadoras ganaran lo mismo.
Desde entonces, el centro ha mantenido una relación muy estrecha con su entorno. Colabora con asociaciones y organismos que luchan por la integración y la defensa de los Derechos Humanos. La ONG antirracista Berdinak Gara, Ongi Etorri Errefuxiatuak, Bakerako Lankidetza Batzordea, Lumaltik Herriak, Iralako Auzokideen Elkartea, Intervención Comunitaria Cultural y Gazteleku participan en el fomento de actitudes solidarias, de respeto, de integración junto con el profesorado. Valores que son trabajados transversalmente, ya que están integrados en el desarrollo curricular: casi todas las actividades se realizan en horario lectivo y sirven para apoyar los conocimientos adquiridos en las asignaturas. Un ejemplo de ello fue la visita de Marcos Rodríguez Pantoja para explicar cómo sobrevivió en plena postguerra, con solo siete años, en Sierra Morena viviendo en la naturaleza en compañía de lobos durante 12 años. Una experiencia real que hace sentir en propias carnes los contenidos teóricos.
El Premio Bilbao Norte-Sur Escuelas Solidarias entregado el pasado febrero al IES Eskurtze BHI ha hecho pública una realidad que Irala conoce bien. El compromiso del centro con la construcción de una sociedad más justa y solidaria, que respete y valore lo diferente y sea capaz de integrar la diversidad. No hay que olvidar que Irala es uno de los barrios con mayor concentración de población extranjera de Bilbao. En él diferentes identidades, culturas y realidades sociales están destinadas a entenderse. Una misión en la que el instituto, como como agente activo en la educación de la juventud, participa activamente, convirtiéndose en un elemento clave de cohesión vecinal.
La concejala de Cooperación, Convivencia y Fiestas, Itziar Urtasun, hizo entrega del galardón a Aitor García de Andoin, director del instituto, quien invertirá los 3.000 euros de dotación económica del premio en hacer más amable el patio; para el disfrute de su alumnado, pero también, para todas aquellas personas del barrio que quieran compartir momentos y experiencia en un centro que siempre tiene sus puertas abiertas.