El profesorado del CIFP Repélega LHII se compromete con la lucha contra el Coronavirus fabricando material de protección sanitaria y acondicionando equipos hospitalarios esenciales para la recuperación de quienes se han infectado.
El Coronavirus ha obligado a una revisión de los patrones de conducta a todos los niveles. El día a día a día de personas, empresas, organizaciones y, por supuesto, centros de formación, se han visto modificados por un aislamiento social que nadie hubiera creído posible hace tan sólo tres meses. Internet y las competencias digitales se han convertido en herramientas imprescindibles para normalizar una situación que no tiene nada de normal. Pero no han sido las únicas, y mucho menos las más importantes. Otras “herramientas” como la solidaridad, el compromiso y la responsabilidad han entrado en escena para dar un vuelco a nuestras prioridades. Hemos pasado de correr detrás de nuestros compromisos a comprometernos en ayudar a superar, en la medida de nuestras posibilidades, una crisis sanitaria sin precedentes. Personas anónimas, organizaciones, empresas, profesionales y centros educativos se han puesto manos a la obra, entre ellos, el CIFP REPELEGA LHII.
Se empezó con lo más inmediato. Se donaron las EPIS que el centro había adquirido para impartir cursos de Formación para el Empleo de Lanbide al Hospital San Juan de Dios. Al mismo tiempo, fue uno de los 59 centros de FP de Euskadi que colaboraron con Tknika y la comunidad Maker COVID-19 en la fabricación, mediante la impresión de 3D, de pantallas de protección facial dirigidas al sector sanitario. En un mes los centros de Formación Profesional pudieron aportar algo más de 20.000 unidades. A día de hoy sigue imprimiendo viseras para donar a los centros sanitarios, residencias y ambulancias que las solicitan.
Pero el COVID-19 ha demostrado ser un enemigo implacable y nuestro arsenal para combatirlo necesita constantemente de más munición. Los respiradores se han convertido en el principal apoyo de quienes han tenido que ingresar por Coronavirus. Sin ellos su lucha tendría menos posibilidades. Toda la sociedad ha sido consciente de su importancia y el profesorado del CIFP Repélega LHII también. Por ello, docentes del ciclo Electromedicina Clínica del centro apostaron por dar un paso más allá y poner su conocimiento y trabajo al servicio de la reparación de respiradores y otros equipos médicos. La idea surgió del Hospital de Cruces, que ante la situación de emergencia sanitaria, solicitó los respiradores que en su día donó al centro. Dicho y hecho, los respiradores fueron puestos a punto para su uso hospitalario. Una actuación que abrió la puerta a la reparación y acondicionamiento de más equipos sanitarios.
Monitores, electrocardiógrafos o respiradores en desuso han pasado por las manos de estas y estos profesores que, además de realizar sus horas lectivas on-line, buscan donaciones, adquieren, reparan y distribuyen material de uso hospitalario. En total se han puesto en funcionamiento 8 equipos para el Hospital de Cruces. Y siguen trabajando.
La Formación Profesional, como otros ámbitos, se ha reinventado para adaptarse a la situación de excepcionalidad que ha provocado el Covid19. En la docencia, por supuesto, pero también para sumar su granito de arena en esta batalla en la que las impresoras 3D, pero sobretodo el compromiso y el conocimiento están sacando chispas para seguir aportando munición contra el Coronavirus.